El sapo gigante.
Fue un día a la noche, tipo dos de la mañana yo estaba con los terribles del barrio, al pedo, cuando vimos a un sapo en el patio de mi casa. Uno de los vagos del barrio trajo el rifle de su papá y como asesinos que éramos le tiramos al sapo.”Pepo”, uno de los chicos, le dio en la cabeza pero el sapo siguió vivo y entonces tomé coraje y lo tiré a la casa de la vecina más odiada del barrio, ella se hace llamar la “Cocota”.
Cuando la vieja se enteró que nosotros habíamos tirado el sapo a su casa nos buscó y nos quiso pegar con un palo, nunca nos alcanzo.
Al otro día me levantó mi vieja a la 7 hs de la mañana, la Cocota nos había buchoniado.
Nuestras madres nos obligaron a sacarle el sapo de la casa. Fuimos a sacarle el sapo, pero cuando llegamos, el sapo no estaba más. Muchos de los chicos dicen que la Cocota se lo comí, yo pienso que desapareció.
jueves, 22 de octubre de 2009
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